En un mundo interconectado es de suma importancia comprender que cada ser humano se comunica conforme el entorno en el que crece y la historia familiar que lo marca como persona. Aún más interesante es este conocimiento cuando se desean establecer intercambios empresariales, comerciales, profesionales, estudiantiles, culturales, artísticos o socio-económicos. Desde la neurociencia y la física cuántica se convierte la comunicación entre culturas en una asimilación de la perspectiva del otro y nos empodera para hacer intercambios que fortalecen y promueven el crecimiento personal que se ven reflejados en todas las áreas del ser humano.